Salvador Dalí

Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Doménech, (Figueras,Cataluña, 11 de Mayo de 1904,-Figueras, 23 de Enero de 1989). Estudió en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y vivió en la Residencia de Estudiantes, lugar de encuentro intelectual a principios del siglo XX español. Personaje a contracorriente, deseaba hacer lo contrario que los demás, hecho que provocó su expulsión de la academia en 1926.

Dos años después viaja a París y se convierte en el miembro más escandaloso y ruidoso del grupo de los surrealistas. Escribe con Buñuel, dos guiones de cine, Un perro andaluz y La edad de oro. Conoce a Gala, en esos momentos mujer de André Bretón, que será su musa y esposa. Pinta La sangre es más dulce que la miel, con lo que se revela como un auténtico surrealista. Crea el "método crítico-paranoico" con el fin de potenciar la imaginación y despertar las facultades alucinatorias del espíritu.

 En 1933 triunfa y gana dinero en USA, vendiendo cuadros y ganando relevancia comercial. Debido a la importancia del mundo de la propaganda allí, Dalí consciente de sus potenciales, las aprovecha para dar rienda suelta a su imaginación. Pero bajo su apariencia se esconde un pintor clásico, además, la propaganda que está haciendo irrita a los surrealistas y será expulsado de dicho grupo. En 1948 renuncia a su condición de escandalizador y acepta todos los órdenes, hecho que detestan sus seguidores. Regresa a España, y el franquismo lo recibe con grandes vítores.

Dalí define muy pronto su estilo pictórico. En 1925 pinta La joven de espaldas, Cesta de Pan y La joven en la ventana. Como lo describió Picasso, era un gran dibujante, con la habilidad para plasmar en sus obras las formas más extrañas, un genio extravagante y rompedor. En 1929, pinta El gran masturbador, toda una carta de presentación impúdica hasta en el título. En 1931 termina La persistencia de la memoria, quizás su obra más conocida, creando con los relojes derretidos y un espacio desértico, el mundo onírico que pretendía representar. Por otro lado las formas blandas, sostenidas únicamente por bastones, estarán presentes en su trayectoria creativa. Su ilimitada imaginación le da la posibilidad de concebir figuras imposibles, descabezadas y convulsas, para después componerlas a su antojo. Sus cuadros suelen estar caracterizados por ser coloridos y divertidos, a la vez que limpios y ordenados. En 1936 y 1937, pinta El gran paranoico, La metamorfosis de Narciso y Canibalismo en Otoño, reflejos de la repercusión de la guerra civil en su carrera. A su regreso a España aborda el tema religiosos por primera vez, pinta la Madona de Port Lligat, La última cena o Santiago el Mayor. 

Además entre sus obras más relevantes destacan: Premoniciones de la Guerra Civil, El sueño de Cristobal Colón, La joven de espaldas, el destete del mueble alimento, Construcción blanda con habichuelas cocidas, Cisnes como elefantes, Leda atómica o numerosas recreaciones con Gala como figura principal. Asimismo realizó abundantes dibujos a lápiz, se prodigó en la cerámica y la artesanía e hizo pequeñas esculturas, siendo un genio reconocido en vida y valorado en un mercado con cifras astronómica para sus obras. Desde la muerte de Gala en 1980 hasta su propio fallecimiento, redujo sus apariciones públicas y actividades privadas de manera cuantitativa, aún así, quedó como legado una ingente obra y su propia genialidad.