Masturbaos!!! - Mitos de la Masturbacion.

Mitos de la masturbación.

- " Si te masturbas te van a salir pelos en las manos" -
Cosas como esas eran muy comunes de escuchar antes, por el tabu de la sexualidad, por la presión en la educación social o la educación religiosa ortodoxa

Existen cientos de mitos que rodean este acto sexual, siendo que desde niños practicamos la masturbación (onanismo) y algunos actos masturbatorios en la adolescencia sirven para crear una re - identificación con nuestro yo. 

Algunos de los mitos nos dicen que si la practicamos nos pueden crecer vellos en las manos o inclusive nos puede dejar ciegos, lo cierto es que la masturbación no es exclusiva de los hombres.

Mito	Realidad
Es exclusiva de los hombres	Aunque el 94% de ellos se masturba, también el 63% de ellas lo hace.
Disminuye la potencia sexual.	La potencia sexual esta dada por las características físicas y el estado de salud de cada persona.
Sólo lo practican los adolescentes, nunca los adultos.	Es mas frecuente en los adolescentes, pero cerca del 70% de los adultos recurre a ella.
Producen esterilidad.	No existe ninguna relación entre masturbación y esterilidad.
Hace crecer vello en las manos.	Jamás se han registrado datos de ese tipo.
Acaba con la producción de semen.	Los espermatozoides se producen de forma semanal a partir de la adolescencia en un hombre sano, independientemente del destino que tengan.
Ocasiona adelgazamiento.	La masturbación es practicada con mayor frecuencia en la pubertad, cuando el desarrollo físico está pleno auge. Los jóvenes crecen y adelgazan, pero por factores distintas de sus prácticas sexuales.
Causa depresión.	Salvo casos excepcionales de alguna disfunción o parafilia, la masturbación no esta relacionada con procesos depresivos.
Provoca ceguera.	No existe evidencia alguna de ello.
Es prueba de insatisfacción sexual en una relación de pareja.	La masturbación en la soledad o en pareja contribuye al goce de la relación sexual. Inclusive se consideraría como sexo seguro.

Jajaja... No hay nada como ser responsable de nuestra sexualidad.