VIH: EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA.
Este virus, ataca precisamente a las células CD4, introduciéndose su código genético en el de ellas y obligándolas de esta manera a reproducir virus en lugar de células CD4, al mismo tiempo que las aniquila.
SIDA: Son las siglas de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, una enfermedad hasta ahora incurable, progresiva y mortal.
Entendido lo anterior podemos proseguir:
Para hacer frente a las distintas situaciones angustiantes que se le plantean al paciente con VIH, en especial con respecto a su complejo tratamiento, la contención psicológica es fundamental durante cualquier parte del proceso, en especial en primeras instancias posteriores a la deteccion.
Cuando se la incluye dentro del tratamiento integral de la infección, aporta una mejor calidad de vida. El tratamiento de los pacientes infectados con el HIV no se limita a las terapias antirretrovirales destinadas a combatir el virus que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o Sida.
Un abordaje terapéutico integral requiere indefectiblemente de la labor de psicólogos y psiquiatras especializados que contengan al paciente que enfrenta un tratamiento tan complejo como el que supone esta infección.
Para los pacientes con VIH, el apoyo psicológico tiene una gran importancia dado que esta infección (muy a pesar de los especialistas, pacientes y familiares o seres queridos) está muy fuertemente ligada a la muerte.
Si bien es tratable, aún no es curable y por eso esta asociación es casi instantánea. Los expertos consultados coinciden unánimemente en que la persona que recibe un diagnóstico de VIH positivo necesita una contención psicológica para hacer frente a muchas situaciones que le plantea el tratamiento de la infección. El diagnóstico, la aparición de los primeros síntomas, los controles periódicos y muchas otras situaciones generan una gran movilización interior que se traduce casi siempre en angustia.
Tampoco hay que olvidar que sobre la infección por VIH y el SIDA pesa una fuerte carga social. La infección que causa el virus del Sida está marcada socialmente. El miedo irracional a contagiarse genera la discriminación, la marginación y el aislamiento social de las personas infectadas.
Una mejor calidad de vida
Pero el apoyo psicológico de estas personas no sólo tiene por objetivo hacer frente a la suma de ansiedades, temores y angustias que genera su condición de VIH positivos. Mejorar la adherencia a los tratamientos es una de las metas fundamentales de los abordajes integrales.
“La adherencia a las terapias antirretrovirales tiene un fuerte impacto en la respuesta del virus y en la emergencia de cepas resistentes -sostiene la doctora Loren Miller, de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos-. Por eso es necesario un abordaje multidisciplinario que involucre al paciente, a los profesionales de la salud, a la familia y a los amigos para optimizar la adherencia a los tratamientos".
El apoyo psicológico de los pacientes con VIH/Sida no sólo colabora con la adherencia, sino que también mejora los resultados del tratamiento farmacológico.
Trabajo en familia
El apoyo psicológico de las personas VIH positivas suele ser una de las tareas que muy frecuentemente descansan en las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs). En la atención psicológica a personas que viven con VIH, según el modelo de trabajo que adoptan las distintas organizaciones no gubernamentales, se hacen tratamientos de psicoterapia individual o tareas de consejeros.
Cabe recordar que el apoyo psicológico no sólo es necesario para el paciente sino también para su familia.
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